martes, 27 de noviembre de 2007

Exilio y dinero

lunes, 26 de noviembre de 2007

enrisco: Genética nacional

enrisco: Genética nacional

Teoria de las domesticaciones otoñales

Teoría de las domesticaciones otoñales

Por el finquero Sosa http://www.lafincadesosa.blogspot.com/

Debe ser la estación, o la coincidencia de que muchos amigos cumplen otro aniversario de exiliarse, pero hay en el aire un efluvio de lasitud que nos hace titubear antes de reclamar cualquier cosa. Hace nueve años andaba yo por Edmonton, aburrido de la nieve y experimentando la incredulidad de una aurora borealis. Había sido una cesárea patriótica, naciendo en otra tierra, fabricado por el revisionismo insular. Pero ahora no me asombro con nada. Es por noviembre que se cuelgan las armas tras la puerta, y dejamos que otros se encarguen de entretener a los heraldos. Comparando una década (una década, por Dios) con otra, me esfuerzo por recordar el número de pausas festivas que nos tocaban: alguna graduación, las reuniones improvisadas, el fin de año con su grasa y sus alcoholes de lujo. Pero no éramos tan vulnerables como hoy, en el sentido de no ser capaces de evitar los placeres clandestinos. Y dejar que la aguja raye el surco, y divagar al son de los viejos organillos. Nos ponen un disco de Joe Dassin y sobreviene un nudo en la garganta, la consiguiente llamada de larga distancia y la confesión luterana; por usar un ejemplo digno y puramente hipotético, pues el estante contiene otro tipo de vergüenzas selectas. La estación está diseñada para escribir, para cebar las palabras y dejar pasar las filípicas. Yo les digo a los enemigos: aprovechen, aprovechen ahora...

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Make money fast! o el desemparo del emigrado

Make money fast!
El Yoyo
http://www.conexioncubana.net/index.php?st=content&sk=view&id=6476&sitd=
Mientras más me lo preguntan más alto lo grito: no estamos preparados para vivir fuera de la isla. Salir de debajo de la saya de mamá Cuba puede ser peligroso y hasta veces mortal para esos seres inválidos y sobreprotegidos que comúnmente se les llama “cubanos de Cuba”. Nada hay más peligroso para sí mismo -y lastimoso- que un cubano “de allá, recién llegado al más allá”. Con unas ganas inmensas de comerse el mundo, de crear una empresa, de hacer dinero, de empezar a enviar dinero a Cuba, de meter su nombre en el club de los cubanos triunfadores y directores de la Coca Cola. Cuanta para ello con todos sus títulos cubanos y la “maldá” traida de la isla.
Desgraciadamente esta no es una historia de ficción es tan real como dolorosa.
MLM
Todo ocurrió por el chat:
- Félix ¿te acuerdas de mí?- ¡Coño asere, cómo no! ¿Qué bolá, cómo va la cosa?- Pues muy bien. Estuve escachao un tiempo. Pero hace un par de años descubrí una oportunidad con una empresa americana y desde entonces me va de puta madre…- ¡Coño, me alegro mucho asere! Yo, tú sabes… acabo de llegar. No me he terminado de bajar del avión y ya estoy en la búsqueda, a ver si cae algo y empiezo a chocar la bola. Es difícil, pero yo lo logro… yo le meto a cualquier cosa…- ¡Coño…! Pensándolo bien, quizás tenga algo pa´ ti…- Tira pa´ cá qué es lo que hay…
Al principio la conversación parecía la de dos amigos que se conocían desde Cuba. Pero nada más lejos de la realidad. Félix había abierto la trampa y la víctima (que en otro tiempo fue su amigo en Cuba) había entrado solita… o mejor dicho, empujado por las ganas de triunfar. Vino después la explicación exhaustiva. Una empresa recién llegada de USA, no se necesita experiencia, ni horarios, ni inversiones para empezar…
– Eres tu propio jefe chico ¡Trabajas cuando te de la gana! ¿El producto? Novedoso, sensacional. ¡Asere tú eres mi socio, esta son gente de verdad, yo las conozco… Mira, el mes que viene hay una presentación en tu ciudad a la que te puedo invitar… si te interesa claro. No pierdes nada con ir y oír…
Allí está nuestro héroe, en primera fila de un salón de uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, junto a otro medio centenar de personas que han decidido tomar la misma oportunidad y eso no le desanimó. ¡Al contrario! La competencia es la madre del desarrollo capitalista. Hay mucho brillo, lujo, hombres vestidos de todo traje, palabras altisonantes que le hacen cosquillas en los oídos: negocio, ganancias… mercadeo en Red… las 500 compañías más poderosas del mundo… Pa´ rematar una tele conferencia proyectada directamente desde el cuartel general de la compañía en Estados Unidos los deja boquiabiertos “aquí hay dinero” piensa. Un grupo de personas desfila ante las hipnotizadas víctimas contando sus éxitos, lloran recordando cómo hace un año eran desempleados ahogados por las deudas y hoy gracias a esta empresa su vida… Allí está su amigo. Viste un hermoso traje azul oscuro y un enorme reloj dorado. Cuenta de su pasado en Cuba…
- ¿Te acuerdas Felito, cuando estábamos escachaos en Cuba? - dice desde la pantalla. Sí, cómo no se va a acordar si llegó como quien dice, ayer. - Hoy gracias a esta empresa soy un hombre nuevo… - y terminó repitiendo una frase de un tal Ford.
Su amigo es el único cubano en la compañía, pero es el más exitoso y el pecho se le hincha de orgullo ajeno.
- Felito, no te apures. – continuaron en el Chat- Piénsalo bien, tú eres quien pone tus límites. Puedes distribuir el producto y sacar 300 dólares al mes, que no están mal. Yo conozco quien sólo quiere sacar un dinerito extra y eso está bien… Pero caballo, aquí el dinero de verdad está en invertir en la compañía. Mira yo empecé hace un año y en part-time ya estoy haciendo dos mil y pico al mes. ¡Estoy pensando en dejar mi trabajo pa´ meterle el cuerpo a esto y retirarme a los 40!
Nuestro héroe se metió de lleno en la empresa. Recibió un paquete inicial, un par de revistas que leyó en la primera noche. Eso fue hace cosa de un año en el que ha perdido más de lo que ha podido distribuir y hoy ha sido sentenciado en un juicio, multado con 25 mil euros.
¿Y la empresa? ¿Y Felito? Desaparecieron como por arte de magia.